El precio de la actitud

Que difícil es cuantificar cuánto valen tus conocimientos, cuanto cuesta tu tiempo, cuanto vale tu experiencia, pero…¿porque nunca se habla de cuál es el precio de tu actitud?.

Cuando eres autónoma, freelance para las que aún no están secuestradas por el robo de la cuota mensual a la seguridad social jajaja, debes y estás en la obligación de cuantificar cuánto valen los conocimientos que tienes porque, de alguna manera, ese es tu precio como profesional.

Y quizás sea la parte más fácil de valorar tu trabajo, yo que me dedico entre semana a gestionar la comunicación online a empresas o entidades (para las personas profanas, es eso de llevarle el facebook, instagram y twitter para que tengan presencia en las redes sociales)  se bien lo que es cuantificar tu experiencia y conocimientos teniendo en cuenta que es de ello gracias a lo que puedes llegar a pagar facturas.

El tiempo… si es un trabajo bien remunerado le puedes dedicar un número prudente de horas, y si por el contrario es un trabajo mal pagado el número de horas aumenta para poder disponer de un mínimo de calidad de vida gracias al «sueldo» que percibes por ello. Y ten en cuenta SIEMPRE que tu tiempo es lo más valioso que tienes junto con tu actitud.

Así que podríamos llegar a la conclusión de que tus conocimientos y el tiempo que le dedicas a tu trabajo va relacionado indirectamente a la cantidad de dinero que llevas al bolsillo. Está claro que hablamos de conocimientos generales, no todos los conocimientos cuestan igual, los hay más o menos cotizados.

Actitud en el trabajo
Over, la persona con posiblemente mejor respuesta laboral con la que he trabajado.

La experiencia siempre va a jugar un papel importante, por regla general, y si sumas conocimientos y tiempo con experiencia podrías llegar a tener un sueldo medio/alto con matices.

Pero….¿y la actitud? es fundamental, es ella la que te hace imprescindible aunque tus conocimientos no se puedan cuantificar porque si te propones hacer algo, ella hace que logres cosas que nunca imaginaste llegar a conseguir, con la mejor de las caras, encima motivarás al resto que te rodeen, implicarás a quién menos imaginas y todo irá en multiplicación no en suma.

Sin embargo ¿porque no se paga por la actitud de una persona en un puesto de trabajo si es lo único que la hace diferente al resto?. Nadie puede copiar una actitud NADIE, es eso que se tiene o no se tiene (es como el espíritu competitivo, o se tiene o se carece del).

En las entrevistas de trabajo como reclutadora de RRHH para Paintball Tenerife (o Tenerife Paintball como nos quieran llamar) siempre siempre siempre, prima la esa característica frente a los conocimientos porque en ese pedacito de diferencia de los monitores va la fidelización y prosperidad de una empresa y se paga por ello (al menos en mi empresa, de la que me siento super orgullosa).

Si quieres saber cuanto cuesta un empleado con buena actitud, haz justo lo contrario, contrata a un empleado con mala actitud y mira todo lo que pierdes.

Te invito a que te hagas una pregunta aparentemente sencilla, ¿cuál es tu respuesta frente a un reto laboral?

Si quieres aprender a tener algo sobre este valor tan preciado, te invito a que asistas a las charlas de Javier Actitud, una grandísima persona que con su experiencia y superación personal hace que aprendas lo básico frente a la vida.

Публикувахте от Javi Actitud в Петък, 17 ноември 2017 г.

3 comentarios en «El precio de la actitud»

  1. Cuanta razón… Me encantó el artículo… Un análisis muy bueno de la actitud…

    Se puede medir???… Aún no sé exactamente cuál sería la escala…
    Tiene precio???… No lo sé, pero muchos pagarían por tenerla a diario…

    Pero si sé que se transmite y contagia… Y creeme que tú eres una gran portadora de ella, que además sabes buscarla, transmitirla e incentivarla.

    En todo lo que haces pones tu corazón y empeño, no dejes de hacerlo y ser ejemplo para muchos.

    Encantado de coincidir en tu ascensor, pulsame el 2 que es mi planta. ;D
    Un abrazo enorme

Los comentarios están cerrados.