Carta para mi kuki. «Léelo cuando yo no esté y te falten mis palabras amigas»
No creo poder definir la felicidad al dedillo, pero si he conocido a personas que no son felices y que cuando miran a los ojos de la felicidad desean con todas sus fuerzas poseerla, pero ten presente que nunca se les pegará. Desgraciadamente lo único que podrán conseguir es apagarla en otras personas con sus prejuicios de valor.
Es tan atractiva la felicidad que todos la desean pero pocos, muy pocos, la merecen.
Con ésta frase podría resumir todo lo que pienso sobre el valor de la felicidad y lo atractiva que resulta en una persona.
Puedes no llegar a tener estudios, no tener un cuerpo 10, que tu trabajo sea inestable o inexistente, tener un kaos familiar de imperfección, pero si eres feliz …….. ¡¡ay si eres feliz!!… Si eres feliz tienes algo demasiado valioso que te hace brillar ante el resto del mundo, y tu lo tienes cariño, déjalo salir. Eso es algo que se sabe cuando se tiene pero no se presume de ello. Recuerda que la felicidad tiene mucho de valores y esos los tienes implícitos en tu ADN.
Algo que me ha quedado claro es que para poder ser feliz, primero debes ser humilde, es un condicionante que se repite siempre en toda persona feliz que he conocido (y no, no hablo de falsa humildad, hablo de la humildad en esencia que también daría para hablar en otra ocasión).
Aclarando el concepto de felicidad al que me refiero. Algunas personas llaman felicidad a tener una vida holgada económicamente, o bien posicionada a nivel social, ésta no es la felicidad que se transmite y no es de esto de lo que te escribo.
La felicidad sobre la que te quiero dejar constancia y que para mí es la más importante es la que está atada al suelo de la realidad y nada tiene que ver con tener más dinero, oportunidades o más contactos, ni tan siquiera tener menos problemas diariamente.
Ser feliz es aceptar con generosidad lo que tienes en cada momento de tu vida, creer en tí sin guardar rencores ni envidias insanas ante las personas que erróneamente intentan dañarte. También acepta que algún día debes dejar de creer en tí, porque no puedes ver la luz sin saber lo que es la oscuridad.
¿Cómo eliminar ese sentimiento negativo cuando aparece en tu vida?
Siempre se arregla ayudando a alguien porque de ello vive la felicidad. Si eres feliz tu valor no es demostrable, ni le debes nada a nadie, ni usas a las personas para tu beneficio, sólo te mueve ser útil y ayudar te hace feliz. Tenlo presente y recuerda… «nunca hay mal que por bien no venga a tu vida»
Cuidado con confundir lo que brilla con oro, con frecuencia el tiempo te muestra que solo se trata de un espejismo.
Lamentablemente no todas las personas con las que te vas a tropezar en tu vida son felices, es más…muchas ni se la merecen, pero todas desearán disfrutar de tu felicidad, y si no pueden tenerla intentarán ahogarla con todas sus fuerzas y por todos los medios.
Con suerte este tipo de personas encontrarán su sitio lejos de tí, aunque en otras ocasiones la vida no es tan justa y les dejará ganar algunas pequeñas batallas en tu micromundo, se fuerte.
¿Cómo sabrás que te están robando la felicidad?
Tomando el artículo de un blog que sigo y que me encanta leer, podría decirte que sabes que te están robando la felicidad cuando te sientes incómodo, cuando percibes comentarios hirientes, cuando ridiculizan o menosprecian a otras personas delante tuyo o cuando hablan de otras personas no presentes en la conversación.
Cuídate de estos momentos, no te pertenecen, te roban energía de la buena y nunca te traerán situaciones beneficiosas en tu vida. Aléjate, toma distancia.
¿Qué debes hacer cuando sientes que te roban la felicidad?
No soy psicologa, solo hablo de mi experiencia como ya sabes, pero hay algunas pautas que a mi me han funcionado para seguir en mi camino.
Toma distancia. De cerca sólo van a intentar manipular tu forma de ver tu mundo. Confía en tu instinto, no le falles nunca.
No aceptes sus críticas sobre tu vida. ¡¡Tu vida es tuya y nadie podrá nunca juzgarla!! el camino que has recorrido sólo tú lo conoces, el que está por venir es diferente para cada persona, tómalo con orgullo, con ganas y que nunca te falte actitud en tu día a día. Tienes de eso, déjalo salir.
Evita las discusiones, no te van a aportar nada bueno. Dialogar no es discutir y dialogar no es sentirte mal en la conversación. Aprende a diferenciarlo para saber qué camino coger.
Esta etapa también pasará, todo tiene un tiempo, un para qué y un adiós.
Aprender a decir adiós es crucial, pero requiere de un trabajo interior muy duro. Si te sirve de consuelo, aún yo no he aprendido esa lección.
Estoy muy orgullosa de tí, eres una gran persona, confío en tí.
Te quiere mamá.
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