Porque hacer cambios en nuestra empresa nos cuesta tanto

La tan necesaria y temida «gestión del cambio».

«Si estás buscando una nueva oportunidad provoca un cambio, eso te hará reflexionar siempre.» Pilar Martín Experta en Headhunting.

En nuestra vida necesitamos cambios. Tanto para mantener nuestra calidad, profesionalidad, nuestra motivación y sobre todo mantener nuestra empresa dentro del mercado. Nuestra competitividad depende en gran medida de los cambios que seamos capaces de generar. 

Es por ello que el cambio es necesario y saber acompañar el proceso de cambio y estimularlo no es tan fácil como creemos en principio.

Hay que despertar el interés en nuestro entorno, clientes, red, equipo de trabajo, proveedores, etc… y ser capaces de cumplir con nuestra palabra. Hacer esto generará expectativas sobre nuestra marca y nos facilitará un feedback propicio, pero sobre todo y más importante ofreceremos confianza en todo el engranaje que hace funcionar nuestra empresa.

La zona de confort de la que partimos dentro de nuestra empresa antes de afrontar un cambio, es un conjunto de elementos que distribuimos y colocamos para evitar correr riesgos y sentirnos seguros.

Sabemos que nuestra zona de confort no es buena pero nos cuesta dimensionar el porque de esta afirmación. Veámoslo más claro, hazte la siguiente pregunta ¿qué es lo que cambia si hacemos todo igual?, en efecto… nada, no cambia absolutamente nada, y si no cambia nada ¿cómo podremos identificar nuevas oportunidades? el mero hecho de entender estas dos simples pero duras preguntas nos hará darnos cuentas de que tenemos que cambiar para que tengamos resultados totalmente diferentes, deberemos hacer algo que lo propicie, pero… y ¿por donde comenzar?

Es difícil saber por donde empezar cuando estás dentro del problema, pero no es difícil saber a donde quieres llegar si estás dentro del problema, así que mi consejo es que definas mejor que objetivos tangibles a corte y medio plazo quieres llegar para poder luego afrontar los cambios que progresivamente debes realizar.

Una vez que ya hemos entendido que debemos cambiar y el para que debemos cambiar… ¿que razones tenemos para no comenzar nuestro proceso de cambio?.

 

¿Sabes por qué un bebé aprende rápido? Porque no tiene miedo a equivocarse y tras cada caída lo importante es aprender una lección y seguir intentándolo hasta conseguir el objetivo.

Aunque no lo creas existe cuatro motivos por los que principalmente le tenemos miedo al cambio.

  • Por hábito: nuestro instinto animal tiene que salir por algún lado, y organizamos nuestra vida en función a las costumbres y rutinas para optimizar nuestro tiempo, sintiéndonos con ello que hemos cumplido con lo que se esperaba de nosotros.
  • Por falta de seguridad: cuando una persona no se encuentra segura de si misma es difícil afrontar el proceso que supone correr riesgos. Correr riesgos supone aceptar que, aunque pongamos toda la carne en el asador, nos puede salir mal y aceptar que no somos personas perfectas y que podemos cometer errores es un golpe fuerte a una baja autoestima. 
  • Por miedo al fracaso: cometer errores, fallos, equivocarse en definitiva, es un proceso personal de visualización del error. Por cultura nos han castigado cuando hemos hecho algo mal y nos han premiado cuando hemos hecho algo bien. Este comportamiento de recompensa vs castigo nos hizo entender que equivocarse no conduce a nada bueno. Con los años este tipo de conducta se ha identificado como dañina para el crecimiento de personas y en sustitución a castigar se ha sustituido por premiar. Está demostrado que el sistema de motivación en lugar de castigos y la celebración y reconociendo el esfuerzo tienen mejores resultados. Piensa por un momento… ¿y si no tuviera ningún efecto negativo tu error? es más, ¿y si no existiera un error o fallo sino un aprendizaje?. Todo en esta vida es aprendizaje, tanto lo bueno como lo que no es tan bueno. Lo que tenemos que estar es seguros de que siempre, después de una caída, hay que levantarse. Y al hacerlo tener claro que valemos mucho más tras la caída, porque ello nos ha regalado una enseñanza y cada vez estaremos más cerca de conseguir nuestro objetivo.
  • Por miedo al éxito: puede parecer contradictorio que quieras tener éxito pero que le tengas miedo, aunque en mil ocasiones es así. Tener miedo al éxito no es sino otra de las artimañanas en las que tu cerebro te impide avanzar para protegerse de los cambios, ya que eso supondría aceptar nuevos hábitos y un futuro incierto. Recuerda que un cambio es salir de la zona de seguridad y la seguridad es igual a la supervivencia para tu cerebro. Aprender a reprogramarse es necesario «desaprender para aprender» también lo es.

Seguro que te has visto reflejado/a en muchos aspectos, ahora te toca hacer un análisis sobre tus motivos y excusas para identificar que es lo que estás manifestando.

Te invito a escuchar un especial en nuestro podcast de productividad sobre la diferencia entre «Excusas y Motivos» y como conseguir un objetivo. ¡ Dale al PLAY !

 

More
articles